jueves, 5 de febrero de 2009

San Silvestre VICALVAREÑA


Desde la ultima carrera en Aranjuez estoy notando que mi forma física está empeorando día tras día, no consigo “coger ritmo” y me noto cansado y sin muchas ganas de correr. A esto le sumo que cada día entreno con alguna molestia nueva que se suma a las que ya me acompañan durante mucho tiempo. Tardaría menos tiempo en enumerar los músculos que no me duelen, que los que me recuerdan a cada zancada que están ya bastante castigados. De motivación la verdad es que tampoco ando muy sobrado, así que juntando todos estos ingredientes me dispongo a tomar parte de la San Silvestre Vicalvareña en una fría mañana de fin del año 2008.

Una vez mas me acompaña mi cuñado Alejandro y junto a él pasamos a recoger a mi otro cuñado Pablo, ésta vez seremos los tres los que tomaremos la salida en esta última competición del 2008. Nos dirigimos a la zona de la salida donde comprobamos que el asfalto está algo resbaladizo por lo que tendremos que extremar las precauciones, sobre todo en los giros, para evitar alguna desafortunada caída.

Poco antes de dar comienzo la prueba nos despojamos de los chandals y calentamos nuestros músculos durante algunos minutos. Durante estos instantes, los tres cambiamos impresiones que casi siempre suelen girar en torno al mismo tema, a mi me duele aquí, yo tengo molestias por allá, en fin, se nota que somos cuarentones y las “goteras” ya nos van asomando por todos lados.

Paulatinamente los corredores vamos tomando posición en el seno del grupo de atletas que vamos a tomar parte en esta prueba, desde uno de los laterales de la salida nos animan algunos de nuestros familiares, que cámara en mano, han decidido acercarse en esta mañana a presenciar la carrera. Esperamos un par de minutos a que algunos de los últimos rezagados con la equipación de “Boyaca” se sitúen en la línea de salida y cuando ya estamos todos da comienzo la competición.

Ya en los primeros pasos noto que, como siempre, tengo dolores en el pubis, en la planta del pie derecho mi fascitis plantar me recuerda que sigue siendo mi compañera de viaje, la otitis que acabo de pasar en mi oído izquierdo no me deja escuchar con nitidez los acontecimientos que suceden por ese lado y para colmo el gemelo izquierdo, que ya lleva unos días queriendo sacar entrada, se suma también a la fiesta. Lo dicho un auténtico rosario de lesiones, con todo y con eso, aún así puedo seguir corriendo.

El recorrido que nos espera por delante consta de dos vueltas a un circuito que según la organización debe medir algo mas de ocho mil seiscientos metros, por lo que desde el inicio, al tratarse de una prueba no muy larga, el ritmo que se impone en carrera es bastante vivo. Desde el mismo comienzo ya se forma un grupo cabecero de unos siete u ocho corredores al que intento unirme pero mi estado de forma me recuerda que ese no es mi sitio. Me quedo a cola de un segundo grupo perseguidor y en el que a decir verdad también me cuesta mantener el ritmo. Pasan los primeros kilómetros y debemos ir mas o menos a una media de tres minutos y medio por kilómetro, un ritmo no muy exigente aunque hoy para mí resulta incluso asfixiante. Mas o menos sobre el tercer kilómetro nos espera una buena cuesta en la que el grupo donde estoy integrado empieza a hacer justo lo contrario “desintegrarse”. A medida que sumamos metros de cuesta vamos restando corredores, y así al final del repecho quedamos apenas cuatro deportistas en persecución de un grupo cabecero que a cada zancada se nos aleja mas y mas...

Al término de la primera vuelta recibo los ánimos de algunos familiares que desde el seto central de la calzada disfrutan del paso de los corredores, también me llevo una grata sorpresa al reconocer entre el público a un paisano del pueblo de mi padre en Guadalajara, esto si que no me lo esperaba...intento poner buena cara y que no se note mucho que con apenas cuatro kilómetros ya voy fundido.

Cuando me alejo de mi paisano y familia ya no puedo disimular mas y me descuelgo del grupeto, dejándome caer de él. Ahora ya mi objetivo es simplemente terminar y llegar a meta, parece mentira pero la sensación de sufrimiento que recibo en esta prueba de apenas nueve kilómetros se me asemeja a la parte final de alguno de los maratones que llevo corridos, inaudito, está claro que no estoy en forma.

Por detrás alguien me da alcance y al tran-tran, nos quitamos de en medio un par de kilómetros mas y nos plantamos nuevamente a los pies de la subida, la que hacemos también con pocas ganas y poco ritmo. Ya solo queda llegar hasta el polideportivo donde tras una vuelta completa a las pistas de atletismo y después de un corto y soso sprint termino la carrera.

La organización ha estado en todo momento correcta, me dirijo a las gradas donde me esperan mis hijos, sobrinos, cuñada, etc...y juntos esperamos la llegada que mis otros dos cuñados que no tardan en cruzar la meta.

Al final he llegado en el puesto 11, aunque eso es lo de menos, ha sido una de las carreras que no van a quedar en mi recuerdo como de las mejores, aunque bien es cierto que a causa de mi pésimo estado de forma. De todos modos nada que ver con la San Silvestre Vallecana, este año no la corro porque me ha parecido un abuso lo que cobran por la inscripción, pero para el año que viene me pensaré seriamente el volver a correr de noche por las calles de Madrid, una vez probadas otras San Silvestres ya puedo comparar y desde luego el ambiente que se vive en Vallecas no se puede igualar con ninguna otra.

Bueno, nos vamos para casa que hay que reponerse para despedir el año bailando esta noche.

Salud.

2 comentarios:

Landes dijo...

Hombreeeee, se te echaba de menos ya ¿dónde has estado?

Espero que esos dolorcillos hayan desaparecido y que la motivación vaya en aumento.

Alex dijo...

Va a ser que no...... simplemente estoy actualizando el blog con las dos últimas carreras que corrí. A ver si tengo tiempo y subo la de Tres Cantos, desde entonces estoy en el dique seco.. ya irás leyendo si quieres..... De momento no hasta aquí puedo leer...

os leo mucho en el foro pero me da tanta envidia que no tengo fuerzas para escribir..

Saludos.
Alex.