Al trote, al trote, al trote....

Bueno, pues después de 34 días de parón absoluto en cuanto a correr se refiere, va llegando la hora de poquito a poquito empezar a ir desempolvando nuevamente las zapas de entrenamiento. Han sido muuuchos, muuuchos días de descanso en los que he ido intercalando salidas en bici con algo de piscina, aunque en honor a la verdad he de decir que para la natación soy un auténtico negado y no soy capaz de estar mas de veinte minutos nadando, soy nulo en cuanto a técnica natatoria y mas nulo si cabe en cuanto a estilo, da pena verme en el agua, yo es que soy de secano.
Con la bici estoy saliendo casi todos los días, con la de montaña (mountain-bike para los mas finos) estoy haciendo una media de unos 42 kilómetros de lunes a viernes, para luego los fines de semana pillar la de carretera y hacer en torno a 80km. en plan tranquilo.

Todo esto me está sirviendo para recuperar un poco la musculatura después de una temporada en la que con alguna media maratón de por medio, el fuerte han sido las tres maratones que he corrido, mas o menos de forma seguida, y que conseguí terminar, empezando allá por el mes de febrero con la de Sevilla, continuando con la de Madrid en abril y finalizando con la maratón de Asturias en el mes de Mayo.

Este periodo de descanso ha sido provocado, mas que por iniciativa propia, por una de las muchas lesiones a las que mi cuerpo me tiene acostumbrado, simplemente comentar que al día de hoy todavía quedan secuelas que espero vayan poco a poco desaparaciendo, no voy a obsesionarme con el tema.

Ayer ya comencé a trotar por mi querido parque Juan Carlos I, y en compañía de mi cuñado Alejandro conseguí completar casi cinco kilómetros a un ritmo trotón, trotón de en torno a seis minutos el kilómetro. Por ahora creo que durante una buena temporada van a ser los ritmos a los que voy a entrenar para poco a poco ir cogiendo sensaciones.

Hoy tengo una nueva visita al médico (quien ya me conoce como si fuese de la familia) para valorar unas últimas radiografías de cadera y columna lumbar y descartar (ojalá sea así) una posible “espondilolistesis” en las vértebras lumbares. (Palabreja chunga que indica una lesión chunga, como no podía ser de otra manera, sino que se lo pregunten a Julio Rey).

Pues nada, que mi deseo es ir comenzando poquito a poquito a sentir nuevamente el placer de correr por correr y con esa esperanza retorno nuevamente a los caminos y praderas del parque.

Salud para tod@s.