lunes, 27 de octubre de 2008

COMBI 2 SAN SEBASTIAN DE LOS REYES




Hoy no me toca pasar a recoger a mi cuñado a Canillejas como suele ser habitual, ya que ha cambiado su residencia familiar y ahora somos “casi vecinos”. Así paso a recogerle a las 08:30 de la mañana y aparece con cara de haberse pegado como suele decirse “una buena sobada”, se nota que en su nueva casa duerme mas a gusto, a parte, también es verdad que esta noche hemos podido dormir una hora mas debido al cambio horario.

Nos vamos hacia San Sebastián de los Reyes, donde llegamos en un periquete atajando por la carretera que da acceso a la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Así a las 09:00 de la mañana ya llegamos al aparcamiento del Polideportivo Municipal de la “Dehesa Boyal” donde se va llevar a cabo una nueva edición de la Combi-2. En el aparcamiento podemos comprobar como ya han llegado algunos de nuestros amigos que nos van a acompañar en la competición del día de hoy. Esta competición está muy bien organizada por los componentes del club Ñ ultrafondo (http://www.ultrafondo.com/) y se trata de un duatlón por parejas, donde hay que completar 24 kilómetros por el bello paraje de la dehesa boyal repleto de encinas y naturaleza viva, y donde se habilita una zona de relevos en las pistas de atletismo del Polideportivo Municipal. Es una bonita prueba, donde por un día se deja de lado la soledad del corredor de fondo, para ir en todo momento acompañado o acompañando a un compañero del que recibimos ánimos o al que nos toca apoyar en sus momentos de sufrimiento.

En la mañana de hoy me he encontrado con Santi, un amigo de mi barrio, buen corredor de maratones y al que hacía tiempo que no veía, sabía que había tenido una caída con la bicicleta y que había sufrido una lesión en una pierna, pero ahora al escucharlo de su boca me doy cuenta de que ni por asomo me había hecho a la idea de que la lesión hubiera sido tan grave. Resulta que se cayó de la bicicleta bajando el puerto de Navacerrada, allá por el mes de Julio y salió disparado por encima del guardarrail. Según me comenta iría a unos 70 km/h. mas o menos y perdió el conocimiento durante unos segundos,. El caso es que se partió la tibia y el fémur por no se cuantos sitios, lleva ya 3 operaciones con una infección por medio que casi le cuesta la amputación de la pierna, no sé cuantos tornillos y placas además de unas marcas en la cara y algunos problemas en la boca. Ahora va con muletas y si vierais el optimismo que derrocha es para aplaudirle. Desde aquí quiero enviarle todo mi ánimo y desearle una pronta recuperación, y espero que pueda volver pronto a hacer lo que mas le gusta... correr. ÁNIMO SANTI ¡!!.

Vamos al grano: En el mismo aparcamiento ya comienzan las bromas entre compañeros y poco a poco nos vamos reuniendo las seis parejas que vamos a tomar parte en la prueba. Recogemos los dorsales, pasamos el reglamentario control de bicicletas y cascos y a eso de las 10 de la mañana escuchamos la charla técnica a cargo de Paco Rico, uno de los organizadores que con tan buen criterio colabora en esta carrera.

Una vez asignados los dorsales, y llegados al acuerdo de quien correrá la primera vuelta y por tanto el orden de los cambios sucesivos entre bicicleta y corredor, a las 10:30 de la espléndida mañana que nos regala hoy el día, da comienzo la carrera.

En nuestro caso ha sido mi cuñado quien ha preferido correr la primera vuelta, por lo que me tocará esperar en el “corralito” su llegada para darle el relevo, ya que en la primera vuelta por motivos de seguridad no está permitido el acompañarle subido en la bicicleta. Mientras espero vuelvo a conversar con mi amigo Santi, que apoyado en sus muletas no quiere perderse ni un detalle de la prueba de hoy, y así me dice que intentará hacernos fotos en algún tramo del circuito.

Después de veintipocos minutos empiezan a llegar al tartán los primeros corredores, y poco después también lo hacen los primeros de nuestros amigos. Así Pedro es el primero en llegar, seguido a poca distancia por Eduardo y un poco mas retrasado mi cuñao Alejandro.

Hacemos el primer relevo y mi cuñado se monta en la bici para yo salir corriendo, en un par de kilómetros damos alcance a la pareja formada por Pedro y Carlos y justo cuando les rebasamos tenemos un problema “técnico” con la cadena de la bici que obliga a Alejandro a poner pie a tierra y solucionarlo, yo no me he enterado y me tienen que gritar que me pare las parejas a las que acabo de adelantar, entre ellos Pedro y Carlos. Vamos continuamente adelantando a parejas en las zonas donde ello es posible, porque existen otras en las que el paso es angosto debido a que a ambos lados del camino las encinas bloquean la marcha y es prácticamente imposible adelantar. Después de fuertes subidas y complicadas bajadas trialeras, donde en mas de una mi “compi” tiene que bajarse de la bici, llegamos a las inmediaciones de las pistas de atletismo, donde podemos ver a Santi que aprovecha para hacernos una foto. Llegamos a la zona de relevos y completamos la segunda vuelta, ahora me toca descansar encima de la bici y a Alejandro volver a correr.

Llevamos un ritmo bueno y continuamente voy animando a mi compañero que se está esforzando bastante para que los que nos persiguen no nos den alcance, aún así no puede evitar que un par de “máquinas” nos sobrepasen, aunque le indico que no intente seguirles porque llevan un ritmo demasiado alto y podrían fundirle, que se limite a mantener su ritmito que ya intentaré yo luego darles alcance si se puede. Por detrás se nos une otra pareja que intenta también adelantarnos pero Alejandro no lo permite y vamos constantemente haciendo “la goma” con ellos, a veces se nos juntan y otras conseguimos despegarles algunos metros. En éstas llegamos nuevamente al Polideportivo y hacemos el que será el último relevo, me toca de nuevo correr.

Comenzamos la última vuelta y no tenemos a nadie a la vista, ni por delante, ni tampoco por detrás, así que la hacemos sin exprimirnos al máximo, hasta que divisamos la posibilidad de adelantar a un par de parejas, que por los colores que podemos apreciar debe tratarse de la pareja de “máquinas” que nos rebasaron en la vuelta anterior. Nos ponemos manos a la obra y después de coronar la cuesta, que supone la máxima dificultad de la prueba, les damos alcance y les rebasamos a los cuatro de un tirón, a partir de ahí nos bastaría con mantener el ritmo para llegar “cómodamente” a la meta.

Cruzamos el arco de llegada con la sensación de haber completado una carrera mas en una mañana fantástica para la práctica de cualquier deporte. Desde las gradas familiares y amigos nos reciben con ánimos y aplausos y en pocos minutos nos reunimos con ellos para poder disfrutar de las llegadas de todos nuestros amigos.

Antes de marcharnos para casa decidimos echar un ojo a la clasificación que acaban de pinchar en un cartel, y ¡oh sorpresa!, hemos quedado 8 de la clasificación general y 2º en la categoría de veteranos, esto no lo esperábamos, así que decidimos quedarnos a la entrega de trofeos que según nos dicen será en poco mas de media hora. Efectivamente a las 13:30 en punto subimos al podium y recogemos el trofeo que nos acredita como segundos de la clasificación de veteranos, trofeo que por cierto nos entrega el Concejal de Deportes del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes que para nuestra sorpresa se trata del gran ciclista Miguel Angel Martín Perdiguero.. un broche de oro para esta estupenda mañana de domingo...

Salud.

martes, 21 de octubre de 2008

CARRERA DEL CSIC 19/10/2008


Me he levantado sin ningunas ganas de correr, es mas, a no ser porque he quedado con mi cuñado para que venga a recogerme, creo que hoy sería la primera vez en mi vida que horas antes de una carrera me daría la vuelta en la cama y me quedaría tan pancho durmiendo.

Son las 07:00 de la mañana y me cuesta horrores el levantarme, voy directamente al baño ya que ando con la “tripa” algo suelta. Desayuno algo ligerito, cojo el dorsal y me bajo a la calle donde ya me está esperando Alejandro. A las 08:00 ya estamos en la zona de recogida de chips donde esperamos a nuestros amigos de Velilla de San Antonio y alguno más.

El suelo está mojado y con bastantes charcos, ya que ha estado lloviendo durante la noche y el cielo no se sabe muy bien como está en estos momentos, ya que todavía no hay la suficiente claridad como para poder comprobarlo, aunque parece estar encapotado, ojala que no llueva porque generalmente no me gusta mojarme, pero hoy especialmente menos que nunca.

Por la zona de la recogida de los chips podemos ver a Martin Fiz charlando con algunas personas y también vemos pasar a la triatleta Ana Burgos, hay muchos corredores del Club Clínicas Menorca, a los que se les identifica fácilmente por sus ropas de color amarillo.

Enseguida van llegando nuestros amigos y cuando ya estamos todos nos encaminamos hacia la zona de la salida.

A las nueve en punto comienza la prueba, esta vez me he situado algo relegado de los puestos cabeceros y aun así la salida es como siempre “vertiginosa”, y mas teniendo en cuenta que en esta ocasión es en clara bajada por la calle Serrano. En los primeros metros tomo el lateral derecho de la calle apartándome hacia un lado y dejando paso a los corredores que inician la prueba con mas ímpetu que el que yo tengo en la mañana de hoy. Así me pide paso Roberto, un amigo con el que hay veces que coincido en algunas carreras y que mucho mas joven que yo se impone un ritmo de salida mas vivo, nos saludamos brevemente y se pierde entre la maraña de corredores que me preceden.

Al paso por el primer kilómetro la cosa ya se tranquiliza un poco, y así yo también empiezo a ajustar mi ritmo de carrera hasta que consigo llegar hasta un pequeño grupito donde en el centro muy bien escoltada viaja Ana Burgos, nuestra representante olímpica en Pekín en la prueba de triatlón.

Antes de llegar a la Plaza de la Independencia (Puerta de Alcalá para entendernos), giramos noventa grados a la derecha buscando los Paseos de Recoletos y de la Castellana. En este punto abandono el grupito de Ana e intento progresar hasta otro pequeño grupo donde compite la clasificada como tercera chica según marca el cartel de la bicicleta que la acompaña, al llegar hasta ella compruebo que se trata de otra gran atleta como es Isabel Checa. Durante un rato me mantengo en ese grupo, hasta el momento en el que un par de atletas saltan de él y decido unirme a ellos. Así conseguimos enlazar con el siguiente cuarteto que nos precede y del que va tirando mi anterior citado amiguete Roberto.

Estamos iniciando la interminable subida por el Paseo de la Castellana y mis sensaciones son de ir como se suele decir con el “gancho puesto", no voy cómodo en este grupo, llevan un ritmo que me parece alto y me mantengo en todo momento a la cola y procurando no perder el contacto. Constantemente tiran de él Roberto y otro corredor del Clínicas Menorca, en otra situación procuraría yo también entrar a los relevos pero no tengo yo hoy mi día y voy sufriendo, así que bastante tengo con aguantar el ritmo que marcan. De vez en cuando mi estómago me manda algún “retortijón” para recordarme que hoy “el horno no está para bollos”.

Hacia la mitad de la subida por la Castellana, de uno de sus laterales ha surgido Jose Félix, mas conocido como “El Somalí”, un gran atleta y ganador de bastantes pruebas populares, quien nos acompaña algunos metros y nos da ánimos para seguir adelante.

Poco a poco el grupito se va desmembrando y de los seis u ocho que comenzamos allá por las cercanías de los dominios de la Diosa Cibeles, ahora quedamos cuatro.

Antes de llegar a la plaza de Cuzco, adelantamos a la segunda chica, una Keniata que está empezando a acusar el esfuerzo de haber salido a un ritmo muy vivo, a nada que se despiste y afloje podría perder ese segundo puesto a favor de Isabel Checa que algo mas retrasada nos sigue a buen paso.

Volvemos a girar otros noventa grados en la Plaza de Cuzco para enfilar la calle Alberto Alcocer que nos da un pequeño respiro, aunque enseguida el perfil se vuelve a tornar desfavorable hasta coronar el paso por la Plaza de la República Dominicana. En este punto ya hay un corredor que aumentando el ritmo se nos ha escapado del cuarteto, a ese cambio intenta responder Roberto, pero no termina de llegar hasta el escapado, por lo que se abre una brecha que a la postre resultaría insalvable. Por mi parte no tengo fuerzas para dar una respuesta y me tengo que conformar con mantener el ritmo que traigo, que no es poco, conmigo se queda el chaval del Clínicas Menorca.

En el tramo de subida comprendido entre las Plazas de las Repúblicas de Ecuador y el Salvador, ya Roberto se nos ha escapado definitivamente y noto que tampoco voy a ser capaz de mantener el ritmo que progresivamente va aumentando el corredor del C.Menorca. Categóricamente puedo afirmar que hoy “no ando un carajo”, y así se me escapa también este último y me quedo mas solo que la una, al menos intento que no se me marche demasiado.

Iniciamos ya el tramo final por la calle Serrano y en bajada. Tomo como puedo un poco de aire e intento incrementar el ritmo para volver a tomar contacto con el corredor del Menorca, cosa que no consigo, pero al menos tampoco logran llegar hasta mí los que me persiguen, que no son pocos.

Últimos metros de la prueba, giramos nuevamente otros noventa grados para abandonar la calle Serrano y encauzar ya la recta de meta. Ahora ya, cabreado conmigo mismo, es cuando quemo mi último cartucho, me deben separar unos seis u ocho metros del corredor que me precede e intento a la desesperada darle alcance en el sprint final, así me lanzo definitivamente a su caza y poco a poco veo que le voy recortando algún metro, esto unido a que al público estos esprines agónicos son lo que les gusta y rompen en aplausos, me da las fuerzas que durante toda la carrera me han faltado para poder llegar hasta él y rebasarle justo debajo del arco de meta....... Estoy tocado y hundido.

Al final el crono no ha sido tan malo como las sensaciones me hacían pensar, por lo que tengo que estar contento con la marca, no así con las sensaciones que fueron pésimas durante toda la prueba. Espero la llegada de algunos de mis amigos, recogemos una buena bolsa del corredor y comentando la carrera con mi cuñado abandonamos las instalaciones del CSIC, quien un año mas nos ha obsequiado con una buena organización.


Salud

miércoles, 1 de octubre de 2008

EL "NEGOCIO" PERFECTO




Solo la pretenciosidad con la que se anuncia la carrera dice mucho de ella. A priori no estaba en mis propósitos el participar en ella, ya que los planes para el fin de semana eran el de ir al pueblo a recoger leña y echarle un vistazo a mis colmenas, pero a última hora todo cambió y en vista de que mis amiguetes tenían pensado participar en “LA CARRERA PERFECTA”, decidí unirme a ellos y en el último instante subirme al carro. Así conseguí que David me inscribiese por Internet y me recogiese el dorsal.

Sin haberlo planeado me encontraba el pasado domingo, bastante antes de las ocho de la mañana, en el Parque del Retiro retirando el chip en compañía de mi cuñado Alejandro. El recogerlo se hizo mas rápido de lo previsto a tenor de los once mil participantes que tenía anunciados la organización. A eso de las ocho de la mañana ya estábamos mi cuñado y yo en compañía de otros buenos amigos con los que habíamos quedado e íbamos a compartir los diez kilómetros por el asfalto madrileño, David, Javi, Enrique y Alfonso, éste último se está picando poco a poco con esto de las carreras populares y entre todos se lo estamos metiendo en la sangre..

A esas horas de la mañana la temperatura era fresquita, no existía ni rastro de la anunciada lluvia y el viento brillaba por su ausencia, por lo que en principio teníamos un clima PERFECTO para correr.

Calentamos unos minutos, entre alguna broma y alguna pequeña anécdota que nos hizo reír un rato, como fue el recoger David del suelo una pelota que parecía abandonada y reclamársela el dueño de un perrito cercano, por lo que las bromas no se hicieron esperar al devolver la pelota al can... “Venga David, tranquilo que luego te compramos una para ti solito, je, je...etc...” Así entre bromas y chascarrillos había llegado la hora de colocarnos entre la marea humana que poblaba ya la salida. Nos deseamos suerte y cada unos nos fuimos a los cajones que marcaban nuestros tiempos aproximados. Yo no tuve el mas mínimo problema en tomar posiciones, al hacerlo en el cajón Sub-35 que estaba ubicado en la misma línea de salida. Así pude terminar mi calentamiento junto a primeros espadas como Chema Martínez y Martín Fiz, éste último bastante fotografiado junto a Abel Antón que también formaba parte de la primera línea en la “parrilla de salida”. Me situé justo al lado de ellos a escasos minutos del inicio de la carrera, por lo que pude intercambiar una pequeña charla con Martin Fiz quien me preguntó si conocía el recorrido, indicándole “someramente” cual era el perfil de los kilómetros que nos esperaban por delante. Chema, no hacía sino saludar constantemente a todas aquellas personas que de una manera u otra reclamaban su atención, pero vamos a lo que vamos que nos estamos despistando:

La salida que estaba anunciada para las nueve de la mañana no se produciría hasta pasados unos cuantos minutos de esa hora “prevista” ya que había gente que todavía no había conseguido retirar su chip ¿Perfecta?. Cuando por fin llegó el momento, un Vicente Capitán situado a la izquierda de la salida y micrófono en mano, acercaba éste a la pistola cuya detonación anunciaba el comienzo de la prueba. Ya en los primeros metros Chema Martínez y un grupo de unos cinco o seis atletas se ponen en cabeza de la prueba imponiendo un ritmo que mas parece un esprint final que la salida de una competición. Detrás de ellos se va formando todo un ramillete de corredores y por mi parte salgo a ritmo lo suficientemente vivo como para no estorbar a los que comienzan a toda mecha por detrás de mi, pero no tan asfixiante como para que me pueda pasar posteriormente factura.

Antes de salir del Retiro rebaso a Abel Antón, muy aplaudido por el numeroso público que flanquea nuestro paso, para pocos metros después abandonar el Parque y girar a la izquierda enfilando hacia la Puerta de Alcalá. La música en este punto resuena en nuestros oídos con la canción que como no podía ser de otra manera alude a este magnífico monumento.. míralaa, míralaa, mírala.. míralaaaa........

Seguimos bajando hacia Cibeles y me pasan corredores por todos lados, o yo voy algo lento o la gente está hoy “despendolada”, sea como fuere, al paso por la “Diosa” la organización me castiga los oídos con algo parecido a un “himno futbolero”, la verdad es que hago “oídos sordos”, je, je...

Giramos nuevamente a la izquierda y enfilamos el Paseo del Prado donde compruebo al paso por el segundo kilómetro que mi ritmo no es ni mejor ni peor que en otras carreras, ya que mi crono marca 06:42, lo que me indica que voy a un ritmo controlado de tres minutos veinte por kilómetro, debe ser que todos los que me han pasado están muy fuertes hoy. Poco después giramos ciento ochenta grados en la plaza de Neptuno, ahora sí acompañados por un auténtico himno futbolístico, esto si que anima de verdad, je, je... Con un chute de moral “colchonera” continúo la carrera, eso sí, con un pequeño susto al tener que esquivar a un grupo de japoneses, o chinos, o la madre que los parió a todos, ya que en un paso de cebra se ponen a cruzar cuando ha pasado el grupo de corredores que me precede, sin darse cuenta que voy yo justo detrás de ellos. El caso es que me obligan casi a parar por lo que abro los brazos como pidiendo explicaciones y ellos con cara de chinos y muy sonrientes comienzan a aplaudirme.....me da la risa....

Llegamos de nuevo a Cibeles y nos encaminamos con dirección a la Puerta del Sol, es un tramo de continua subida donde ahora me toca a mí adelantar. Así paso al grupito que llevaba delante y a algún que otro corredor que marcha en solitario. El paso por Sol lo hago entre los pocos aplausos que algunas personas nos dedican y el estruendo musical que nos regala un grupo “cañero” que se afana por hacernos mas amena la carrera. Es un poco chocante y extraño, la disparidad de personas que en este instante nos encontramos en el corazón de España, por un lado personas haciendo sus compras, otros haciendo turismo, otros trabajando, algunos simplemente paseando, unos pocos mas animando en la carrera y en medio de toda esta torre de Babel miles de infatigables corredores en calzoncillos pateando los adoquines de este histórico emplazamiento.

En los continuos toboganes que nos regala este recorrido, en un marco incomparable como es la almendra central de Madrid, ahora toca bajar por la calle Arenal, hasta el Palacio Real en Opera, donde se encuentra el kilómetro cuatro de la prueba, hay que reconocer que desde la Salida en Retiro el trazado de la prueba es para alegrarse la vista. Al llegar a la calle Bailén, giramos a la izquierda para seguir recreándonos la visión con el paso por el Palacio Real y la Catedral de la Almudena quienes parecen ser unos observadores mas de la carrera en el día de hoy.

A partir de aquí se acabaron las tonterías, llegó la hora de empezar a correr. Comenzamos la subida por la calle Mayor, donde adelanto a algún corredor más. A la altura de la Plaza Mayor, rebasamos el kilómetro cinco y el recorrido vuelve nuevamente a suavizarse. Así pasamos otra vez por la Puerta del Sol, donde la música sigue sonando estridentemente y donde por desgracia veo parado a Javi, uno de mis amigos que se ha tenido que retirar al sufrir un esguince tras meter el pie en un bache del asfalto. Recibo sus ánimos y continúo corriendo, ahora por la Carrera de San Jerónimo en suave bajada. Increíblemente en este punto vuelvo a ver al grupo de Japoneses que casi me llevo poco antes por delante, creo que me han reconocido y vuelven a aplaudirme con mucha efusividad, al final me van a caer hasta bien, je, je....

Nuevo giro a derechas esta vez y nuevo paso por el Paseo del Prado, ahora con dirección a Atocha y en una bajada progresiva, donde recibo ánimos de un autentico campeón como es Ramiro Matamoros. Llevo por delante a un grupo de tres corredores a los que voy a intentar llegar, me cuesta unos cientos de metros pero al final antes de girar en Atocha lo consigo, así como también rebaso a un corredor del “Clínicas Menorca” que marcha a pocos metros.

En Atocha hacemos un giro un tanto extraño por el Paseo del Prado que me permite ver los escasos diez metros que llevo de ventaja sobre mis inmediatos perseguidores. Hemos llegado al kilómetro siete, y ahora viene el plato fuerte de la prueba, por delante me espera la Cuesta de Moyano, la que me deja apenas sin fuelle en el momento que consigo coronarla, realmente no logro volver a coger ritmo una vez ya en la calle Alfonso XII. Vamos corriendo paralelos al Parque del Retiro, del que nos separa únicamente una valla a la que estamos rodeando por su perímetro exterior. Paso por el octavo kilómetro y un animador ya entradito en años, que está aplaudiendo con mucha euforia, me indica que voy en el puesto número 12, está bien saberlo, aunque no creo que pueda mantenerlo por mucho tiempo porque sigo sin haber vuelto a coger ritmo de carrera y creo que me van a echar el guante mis perseguidores.

Nuevo paso por la Puerta de Alcalá y comienzan a caer unas finas gotas de lluvia, la música sigue sonando sin parar de repetir la conocida estrofa que menciona su nombre. Lejos de la impresión que tenía, los “galgos” que me siguen no llegan a alcanzarme, y noto que vuelvo a estar de nuevo “operativo”, así pues al paso por el cartel que marca el último kilómetro hago un intento por cambiar el ritmo, a ver como responden las piernas. Entro ya en el Retiro y ahora el perfil es en constante bajada por lo que mantener el ritmo mas vivo que me he marcado resulta un poco mas fácil, ya veo la meta y entre los aplausos de la gente me apreto el sprint final para parar el crono en unos treinta y cuatro minutos y muchos segundos... Bueno no está mal, estoy muy contento porque por ahora la fascitis plantar que arrastro al menos me deja seguir corriendo.

Veo a Chema que está siendo entrevistado junto con Martin Fiz, entrego mi chip y espero la llegada de mis amiguetes que no tardarán en llegar. Empieza a llover con mas fuerza, por lo que me despido de mis amigos y junto con mi cuñado volvemos “corriendo” al coche que lo hemos dejado a una distancia de un kilómetro aproximadamente.

Al final no he conseguido saber el lugar en el que entré en meta, (el doce si el señor no se equivocó al contar), y es que como parte del Negocio que gira alrededor de esta carrera, si quieres saber tu clasificación tienes que comprar un periódico deportivo (1 €), si quieres conseguir una foto de la participación en la carrera tienes que enviar un SMS (1,20 €), todo ello sumado a los 10 €uretes que ya de por sí cuesta la inscripción.

Carrera bonita por el recorrido y correcta en cuanto a su organización, pero de PERFECTA, nada de nada.. Eso sí, como Negocio sí que lo es.

Salud.