lunes, 31 de marzo de 2008

Media Maratón de Coslada 30/03/2008


La media maratón de Coslada está prevista como una carrera-rodaje para ir cogiendo de nuevo el tono. Tras un mes sin competir desde el pasado maratón de Sevilla y alguna sobrecarga insidiosa, ha llegado el momento de volver a zapatear el asfalto portando un dorsal sobre el pecho.

A eso de las 8:40 de la mañana (con cambio de hora incluido) pasa a recogerme mi cuñado Alejandro y a las 09:00 ya hemos retirado, en el polideportivo La Vía de Coslada, el chip junto con la compañía de David y Javi. Queda todavía una hora por delante y nos entretenemos un rato charlando con un amiguete que por allí anda ultimando los últimos detalles para que todos podamos gozar de una gran carrera. A eso de las 09:40 nos despojamos del chándal y tras calentar unos pocos minutos nos situamos en la línea de salida y nos deseamos suerte.

Esta vez estoy justo en primera línea de parrilla de salida, no sé que porras hago tan adelante si vengo únicamente a acumular kilómetros, pero es ya la costumbre, el caso es que no puedo decir que me estorbe nadie, ya que nadie hay delante de mí, salvo el coche con el reloj. Instantes después da comienzo la prueba y ya desde los primeros metros un magnífico Emiliano Roncero se destaca del grupo de cabeza, se podría decir que desde la primera curva ya nos saca al resto mas de veinticinco metros, que luego serían cincuenta, cien, doscientos..... para al final llegar con una ventaja a meta de mas de SEIS MINUTOS con respecto al segundo clasificado. Bueno, yo a lo mío que esa no es mi guerra. Los primeros kilómetros los hago a un ritmo de 3:30 el kilómetro, me encuentro bien de piernas y bien de fuelle aunque estoy rodando mas rápido de lo previsto, voy en un grupito muy majo de corredores entre los que se encuentra Jesús, un amiguete del club Edwards que es un auténtico campeón. Por delante entre Roncero y nosotros va un pequeño grupito con seis o siete atletas.

Con el paso de los kilómetros en el grupito en el que vamos tirando Jesús y yo, el ritmo lejos de decaer parece aumentar algo si cabe, por lo que poco a poco se van descolgando corredores. Así hacemos el paso por el diez mil en 34:50, definitivamente demasiado rápido para lo que tenía pensado, noto la falta de competición en las piernas y la respiración la tengo algo agitada, por lo que un par de kilómetros después le comento a Jesús que siga el si quiere con el ritmo que traemos porque yo me lo voy a tomar con mas calma, en parte porque este domingo quiero estar bien para la Media de Madrid, y en parte, bien es cierto, porque no puedo mantenerlo por mas tiempo.

A partir de ese momento me lo tomo con mas calma y bajo el ritmo, por detrás uno de los corredores que se habían descolgado me da alcance, es un atleta del club Suances de Madrid y lleva un ritmo muy cómodo para mí, por lo que decido seguir con él. Así llegamos a la zona mas dura de la prueba con unas cuestas bastantes respetables por la zona de Las Conejeras, al abandonarlas y después de una curva es donde veo a mi mujer y mis hijos animándome, pensaba que no iban a venir y me llevo una gran alegría al verles.

El corredor del Suances y yo vamos continuamente alternándonos y aunque llevamos a estas alturas un ritmo ya cansino, bien es verdad, que por detrás de nosotros no se ve absolutamente a nadie que pueda inquietarnos. Así hacemos un nuevo paso por la estación y encaramos los últimos kilómetros de la media maratón. El aire está siendo un gran protagonista en la mañana de este domingo, y visto que en muchas zonas es realmente molesto al pegar de cara, le comento a mi compañero de viaje que se proteja conmigo, que yo no aspiro a nada en esta carrera mas que a terminarla y que no me importa en absoluto ir tirando de él ya que el hombre da la impresión de ir algo forzadillo. Subimos un puente con el aire totalmente en contra, al bajarlo enfilamos ya la semirrecta de llegada donde una vez mas está mi familia animando, que gozada, llego a meta cansado pero con la sensación de estar poco a poco volviendo a coger la forma.

Al final he completado la prueba en 1:16:24, no está nada mal a tenor de las cuestas y el aire y en el puesto número 10. Mi amiguete Jesús se ha salido el tío, al final ha llegado el 4º por lo que recibe mi mas sincera enhorabuena. Luego cervecita en meta, alguna naranja y los abrazos y besos de mi mujer e hijos. Esperamos, poco mas de una hora, a la entrega de trofeos y al final nos vamos para casa con una copa, 50 €uritos, una sudadera y una camiseta técnica regalo de la organización, todo ello ademas de la bolsa del corredor. Me he quedado con muy buen sabor de boca ya que pensaba que el cuerpo iba a estar peor, pero soy optimista y creo que voy a poder disfrutar del próximo medio maratón de Madrid, antesala del gran MAPOMA.
(Por cierto, me llevé una muy grata sorpresa al comprobar en el cartel de esta edición 2008, que aparecía mi fotografía de la entrada en meta del año 2007 escoltado por David y su hijo Adrián. )

Salud.

lunes, 24 de marzo de 2008

Vuelta a la carga.




Una vez de vuelta del merecido descanso de Semana Santa, donde ha habido tiempo para todo, para disfrutar de la familia, de los amigos, de la naturaleza, de las torrijas, de las migas con torreznos, de la cervecita fresca, del tiempo cambiante a ratos sol, a ratos nieve, y como no, del deporte, llega la hora de continuar en la brecha y seguir dándole caña al cuerpo. En estos días, acompañado de mi cuñado, hemos aprovechado para hacernos una tirada larga de cara al próximo MAPOMA, así estuvimos correteando por caminos rurales en las proximidades del Parque Natural del Alto Tajo, por terrenos cambiantes compuestos de llanos, subidas y bajadas, sumando alrededor de unos 27 kilómetros. Es una gozada correr por el campo inmerso en aromas de lavanda, romero, tomillo, y observando de vez en cuando el vuelo de las perdices y los saltos de alguna liebre.

Para hacer esta “tirada larga” salimos de un pueblecito de Guadalajara de nombre “Sacecorbo” donde solemos acudir en periodos vacacionales. Partimos sobre las siete y media de la mañana por la estrecha carretera que da acceso al pueblo para poco después de kilómetro y medio abandonarla en un cruce y tomar un camino con bastante buen firme con dirección a Sotodosos-Abanades. Desde ese punto ya sería todo el recorrido por caminos rurales de tierra y piedras tomando varios cruces y salvando algunos desniveles hasta llegar a Abanades, otro pequeño pueblo de la comarca. Desde aquí vuelta por el mismo trazado para completar, en torno a las diez menos cuarto de la mañana, los aproximadamente 27 kilómetros de los que consta el recorrido. El ritmo ha sido muy suavecito y por ello las sensaciones al completar la tirada son buenas, incluso nos quedamos con ganas de hacer algún kilómetro mas, pero mantenemos la cabeza fría y sabedores de que no tiene sentido el seguir machacando toda la musculatura damos por concluido el entrenamiento. Luego vendrían unos veinte minutos de buenos estiramientos que no harían sino aumentar ese buen sabor de boca que nos dejó la carrera por la campiña Alcarreña.


Ahora toca ir poco a poco cogiendo de nuevo la forma ya que una vez superada la pequeña lesión de días pasados hay que volver de nuevo a la carga. De momento y como aperitivo este próximo domingo participaré, sin ninguna pretensión en concreto, en la Media Maratón de Coslada, donde acompañado de buenos amigos espero disfrutar de una bonita mañana de atletismo.

Salud.

lunes, 17 de marzo de 2008

Poquito a poquito vuelvo al caminito



Pues parece que con reposo, cremas anti-inflamatorias y suaves masajes estoy volviendo de nuevo a ser corredor.

Después de unos días parado, vuelvo nuevamente a trotar por los parques madrileños, muy suave, eso sí, pero con fuerzas renovadas. De momento a comer torrijas que es lo que toca, y el día treinta probaremos sensaciones en Coslada.

Feliz Semana Santa a todos y a pasarlo bien en estos días de descanso.

Salud

martes, 11 de marzo de 2008

De cuando nos visita Doña Lesión.



El caso es que cuando no se tiene, uno prácticamente se cree invulnerable, invencible, inalcanzable, casi un Dios, pensamos que como ya hemos pasado por el dique seco en anteriores ocasiones ya hemos pagado nuestro peaje, y de aquí en adelante la mala fortuna, manifestada en forma de lesión, va a quedar reservada para otros. Pues no, lamentablemente nada mas lejos de la realidad, basta un esfuerzo que vaya mas allá de lo que estamos acostumbrados, una mala alimentación, un sobre-entrenamiento, unos malos descansos o cualquier otro factor, para que invitemos anónimamente a doña lesión a acompañarnos de nuevo y nos devuelva de un sonoro sopapo a la cruda realidad. En esta máquina compleja que es el cuerpo humano repleta de huesos, músculos y tendones, muchos de los cuales ni siquiera sabemos que tenemos a tenor de los extraños nombres con los que son descritos, resulta complicadísimo el encontrar un equilibrio entre todos ellos para que todo funcione de manera ordenada y con normalidad. Así basta tan solo que uno de ellos decida revelarse y ponerse en huelga, para que todo el puzzle músculo-óseo-tendinoso se venga abajo como si de un castillo de naipes se tratase.

En ésta ocasión cuando todos los indicios parecían apuntar a una temporada sin lesiones, han bastado cuarenta y dos kilómetros y ciento noventa y dos metros para que el cuádriceps de mi pierna izquierda haya decidido, unilateralmente, sin previa consulta y acompañado solidariamente por algún tendón vecino, rescindir el contrato que constaba pactado hasta final de temporada, por el que existía un compromiso de no visitar el pozo de las lesiones bajo ningún concepto. Por un lado la cabeza y el corazón no someterían a esfuerzos ímprobos e innecesarios a músculos y tendones, y por el otro, éstos últimos, bajo esa premisa, se comprometían a dar lo mejor de sí mismos en cada carrera y entrenamiento hasta el final de la campaña.

Ahora ambas partes se culpan la una a la otra y me toca a mí ser juez y parte en este conflicto, bien es verdad que de algún modo el grupo formado por cabeza y corazón solicitaron un pequeño esfuerzo extra a músculos y tendones para intentar conseguir mejor marca personal en el pasado maratón de Sevilla, pero no es menos cierto que éstos últimos contaban con las mejores armas para atacarlo ya que llevaban toda la preparación y planificación necesaria para conseguirlo. A lo mejor la cabeza, en las últimas semanas previas a la cita, se volvió un poco obsesiva con el objetivo a alcanzar, y de forma inconsciente sometió a músculos y tendones a mas tensiones de las necesarias, o a lo mejor fueron éstos quienes no supieron asimilar la carga de trabajo a la que se habían comprometido. Hasta que este tribunal analice minuciosamente los antecedentes que permitan emitir un fallo al respecto, lo único cierto es que está en el aire la cercana Media Maratón de Coslada del próximo 30 de marzo, no va a ser posible entrenar como se debiera la Media Maratón de Madrid del próximo 6 de abril y en caso de tomar parte en el MAPOMA, al que ya figuro inscrito, será únicamente con la pretensión de terminarlo, a no ser que en breve periodo de tiempo se llegue a una conciliación entre las partes que permita deportar a doña lesión.

Seguiremos informando....

Salud para todos y todas.