jueves, 5 de febrero de 2009

15 Km TRES CANTOS 2009


Llegamos a la cita de los quince kilómetros pedestres de Tres Cantos tras una semana complicada para entrenar debido a las nevadas caídas sobre las calles y parques de Madrid. Los paisajes que nos ha dejado la nevada son de los que vamos a recordar durante años, y las sensaciones de corretear por encima de la nieve virgen es de esas que erizan el vello y nos hacen disfrutar, aún mas si cabe, de este apasionante hobbie.

Esta semana tenía pensado tomarme algunos días de descanso para intentar recuperarme de todas las molestias que me vienen persiguiendo desde hace ya muchos días, pero al final no me he podido resistir a correr por el Parque Juan Carlos I con las estampas navideñas que nos ha regalado la fuerte nevada que cayó sobre la capital del reino. Los paisajes han sido realmente hermosos y pese a la dureza de correr sobre unos diez centímetros de nieve, merece la pena sentirse solo con uno mismo, escuchando por mas de una hora únicamente las pisadas sobre la nieve virgen acompañadas de los latidos de mi propio corazón, espero que estos esfuerzos no me pasen factura porque al final me he animado y he salido todos los días a correr, e incluso alguno por mas de hora y media seguidas, sobre el manto blanco que lo ha cubierto todo y a escondido por algunos días el verde al que nos tiene acostumbrado el Parque.

Sea como fuere llego a la cita con Tres Cantos con la única intención de no perder las sensaciones de la competición, y con el ánimo de que me sirva como punto de partida para comenzar el entrenamiento previo a mi gran objetivo para el año 2009, que no es otro que el Maratón Popular de Madrid, mas conocido por todos como MAPOMA, y mas concretamente el objetivo fijado para este maratón es el poder optar a podium en la categoría de Veteranos, no obstante, este año será el primero en el que tome parte en esta categoría al contar ya con cuarenta “tacos”. Creo que es un objetivo muy, muy complicado y difícil pero real, alcanzable y no imposible. Realmente si consigo mantener o incluso mejorar mi marca del año pasado podría tener opción a ello. En la pasada edición, terminé en el puesto veinticuatro de la clasificación general con un tiempo de dos horas y treinta y seis minutos, esto después de haber corrido en Sevilla con una marca inferior en casi cuatro minutos, por lo que pienso que si llego en buenas condiciones y sin haberme machacado con otro maratón un par de meses antes, podría tener opciones a conseguirlo. Por tanto este año no correré el MARASEVI y reservaré todas mis fuerzas para intentar quedar entre los tres primeros veteranos en el MAPOMA.

Bueno, voy a centrarme en Tres Cantos que me estoy yendo por las ramas. Una vez mas nos reunimos en la puerta del polideportivo de esta localidad Madrileña los que solemos ser habituales a esta cita deportiva, como siempre me acompaña mi cuñado Alejandro y junto con David y Javi recogemos nuestros chips y dorsales. Hace una mañana muy, muy fría y la nieve caída durante la semana se acumula por todas partes donde nos alcanza la vista. Por los altavoces la organización nos indica que todo el asfalto por donde transcurrirá la prueba está libre de nieve y ésta no supondrá ningún problema, no obstante, hemos de tener cuidado con alguna placa de hielo que pueda existir, (como así comprobaríamos a la postre).

Mis acompañantes van todos enfundados en mallas largas y camisetas también de manga larga, por lo que me da que pensar que he sido demasiado valiente en equiparme de corto, y únicamente protegido con unas medias largas hasta la rodilla como medida de precaución para las molestias que persisten en mi gemelo izquierdo. Así me doy la vuelta al coche y me planto una camiseta debajo de la que suele ser mi equipación habitual, además de una braga al cuello y unos guantes, aún así, en los momentos de calentamiento previos a la salida, me doy cuenta que hace demasiado frío y no consigo entrar en calor. Llego a esta prueba con serias molestias en el pubis que no se me terminan de quitar, el oído por suerte ya lo tengo recuperado pero por otro lado tengo muchas molestias en la pierna izquierda, mas exactamente por la parte externa de los gemelos que me hacen ser prudente y pensar en la prueba como un entrenamiento rápido, sin aspirar a nada mas. Mientras calentamos saludo a un amiguete con el que hice toda esta misma carrera el año pasado y con quien llegué a la meta, me comenta que el año pasado intentó batir el record de España de Media Maratón para veteranos de mas de cincuenta años en Getafe y se quedó a escasos segundos, por lo que este año pretende atacarlo nuevamente en Getafe y hoy es la piedra de toque final para apurar su estado de forma. Le deseo toda la suerte del mundo y ya le anticipo que este año seguramente no me verá en los puestos delanteros de la carrera pues mi forma física dista mucho de la del año pasado.

Poco antes del inicio de la carrera nos anuncian por los altavoces que van a realizar diversos llamamientos dependiendo de las marcas de los corredores, esta idea me parece novedosa y muy práctica ya que permite una salida mucho mas fluida y sin necesidad de cajones, como siempre, apelan al sentido de la responsabilidad de cada uno para situarse en la marca que le corresponde, ya que no se pide acreditación de ningún tipo para contrastar los tiempos. Así me sitúo en primera línea de salida, junto con todos los corredores que acudimos al primer llamamiento que realizan para atletas de menos de treinta y cinco minutos en diez mil metros. Por allí puedo ver a Pablo Vega, Fikadu Bekele, y una legión de corredores del Clínicas Menorca, ...

Sin tiempo para mucho mas se da la salida a la prueba y comenzamos a romper el silencio de esta fría mañana con el crepitar de nuestras zancadas sobre el imperturbable asfalto. El recorrido es de sobra conocido por los que somos habituales a esta prueba, por lo que no nos depara ninguna sorpresa, ya sabemos que no es fácil pero tampoco demasiado exigente, la única dificultad realmente seria es una cuesta de unos cientos de metros que situada sobre el kilómetro trece puede dejar sin fuerzas a aquellos que arriesguen en demasía antes de su acometida.

Lejos de lo que pudiera pensar, en los primeros kilómetros me encuentro bastante cómodo y eso que el ritmo es vivo, así y casi sin quererlo en un par de kilómetros voy adelantando a gente, cruzo un saludo con María Ruiz, gran campeona y ganadora en varias ocasiones de esta carrera, y me encuentro justo detrás de Gerardo Gómez Sanz, mi amiguete que antes os comentaba.

Vamos unos cuatro o cinco corredores en un grupito muy majo, como no tengo que reservar fuerzas para nada y me encuentro cómodo, tomo el mando del grupo y me sitúo en cabeza tirando de ellos durante unos cuantos kilómetros. Poco a poco veo que el ritmo que llevo es demasiado alto para algunos de los integrantes del grupo que terminan por descolgarse, pero decido no suavizar porque al que realmente me interesa hacer de liebre es a Gerardo, que va pegado completamente a mi estela intentando protegerse del viento, que en algunos tramos nos hace mas complicado el mantener el ritmo. Pasamos el avituallamiento del kilómetro cinco y a partir de aquí ya nos quedamos completamente solos Gerardo y yo, le digo que se concentre en seguirme y que no piense en darme relevos, es momento en pensar únicamente en acompasar la respiración, ya me encargo yo de todo lo demás, de mantener el ritmo, de coger avituallamientos, de cortarle el aire, de avisarle de los baches, hielo, etc.. Por su parte me dice que no sacrifique mi carrera por él, que me ve con fuerzas y que yo tire para adelante, pero no es mi carrera, la pierna izquierda no la tengo bien y no me conviene castigarla aun mas, ya he decidido desde la misma salida hacer la carrera como un entrenamiento de calidad, por lo que me quedo con Gerardo para lo que resta de carrera.

En diversos puntos de la prueba está la mujer de Gerardo, quien con cámara en mano nos hace multitud de fotografías y le anima con muchísimo cariño. Nosotros por nuestra parte seguimos devorando kilómetros a buen ritmo, aunque hay veces que noto que no debo incrementarlo ya que Gerardo pasa por algún bajoncillo. Es cierto que voy cómodo y mis piernas me piden mas ritmo, pero esta vez manda la cabeza.

Pasamos por el kilómetro diez y seguimos al mismo ritmo de unos tres minutos y veinticinco segundos por kilómetro, igualmente seguimos los dos solos sin nadie a quien dar alcance por delante y tampoco quien nos persiga por detrás. Es una carrera entre dos compañeros que no se conocen absolutamente de nada, sino únicamente de haber compartido una decena de kilómetros, pero parece que nos conociésemos de toda la vida y con una simple mirada ya sabemos lo que quiere cada uno, apreta mas, mas suave, agua, cógeme agua...vamos adelante....

Creo que Gerardo no tiene hoy su día, ya que le noto con la respiración muy agitada así que solamente intento llevarle a ritmo hasta la meta, así nos plantamos al inicio de la larga subida que tras dominarla nos conduce hasta los dos últimos kilómetros del día de hoy. Muchos ánimos del público y ya solo nos queda el último kilómetro, intento incrementar el ritmo para hacer un último esfuerzo y conseguimos acelerar algo la marcha. Al final cruzamos la meta los dos juntos de nuevo en los puestos diecisiete y dieciocho, aunque con un crono mas discreto que el año pasado, en mi caso ya lo veía venir, pero Gerardo esperaba una marca mejor que le diese mas confianza para su reto mas inmediato. Nos felicitamos tras pasar por el arco de meta, y le deseo de corazón que pueda batir el record de España de Medio Maratón de Veteranos de mas de cincuenta años en nuestra próxima cita en Getafe, de hecho le comento que como yo también tengo dorsal para esa carrera no me importa en absoluto hacerle nuevamente de liebre e intentar ayudarle a conseguir su objetivo.

He terminado muy entero, por lo que estoy muy contento ya que no lo esperaba, creía que con todas las molestias que arrastro iba a sufrir mucho mas, aunque ahora mientras espero a mi cuñado así como a Javi y David, al quedarme frío empiezo a notar como si tuviese latidos dentro de la pantorrilla izquierda, espero no haberme castigado demasiado así como también espero que el anti-inflamatorio que me tomé antes de la carrera surta su efecto.

Una carrera mas que me ha dado confianza suficiente para poder afrontar el duro entrenamiento que me espera por delante para llegar en plena forma a MAPOMA, de momento de vuelta a casa a disfrutar de mis dos pequeños y a pensar en la siguiente, que no será otra que la Media Maratón de Getafe.

Salud.

2 comentarios:

Landes dijo...

¡Vaya crónica! de las que a mi me gustan ;)

Un detallazo hacer de liebre a tu "amigo" de unos km ¡que cosas tiene esto de correr!

Alex dijo...

Me alegro que te halla gustado, a mi me sirve de recuerdo, por eso intento plasmar con toda la fidelidad que puedo las sensaciones y recuerdos que retengo en la memoria.

En cuanto al "detallazo", no creo que sea tanto, cualquiera de los que nos dedicamos a esto lo hemos echo alguna vez, y lo seguiremos haciendo en carreras que para nosotros son un puro trámite y pueda existir algún compañero que la tenga como objetivo y se le pueda hechar un cable.

Un saludo.
PIRAÑA.