El pasado domingo nueve de
noviembre en compañía de amigos del club de atletismo Velilla de San Antonio,
acudí a la Media Maratón
que se celebra todos los años en el barrio madrileño de Moratalaz. Las
inscripciones, a un precio de diez euros, las hicimos por Internet, por lo que
debíamos presentarnos en el polideportivo (epicentro de la prueba) a partir de
las nueve de la mañana para poder retirar los dorsales y los chips. Para llegar con tiempo suficiente y evitar
prisas de última hora, mi cuñado Alejandro pasó a recogerme a mi casa cerca de
las ocho y media de la mañana, por lo que antes de las nueve ya estábamos en el
polideportivo, donde nos encontramos con Ángel y Rober y juntos recogemos en un
santiamén los dorsales.
Con mi cuñado Alejandro |
De izquierda a derecha, Rober, Alejandro, Ángel y yo mismo... |
Queda mucho tiempo todavía para que comience esta media
maratón, ya que la hora de salida está fijada para las diez y media de la
mañana, por lo que buscamos, y encontramos, un bar donde tomar tranquilamente
unos cafés calentitos. El tiempo del café se prolongó durante mas de media hora
discurriendo entre comentarios, charlas y “batallitas” de los cuatro que allí
estuvimos reunidos, para poco antes de las diez empezar ya con el ritual
“pre-competición”. Fuera ya los chandals y colocados los dorsales empezamos a
calentar por la zona donde se sitúan los arcos de salida. Por allí nos juntamos
con mas compañeros de club como Isra, Cuño, y otro Isra (un máquina el tío),
puedo saludar también a amigos como Mario,
habituales del Parque Juan Carlos I donde suelo entrenar, también a
Yonhey con quien tuve la ocasión de hacerme alguna foto, y bastantes mas caras
conocidas que suelen participar en este tipo de pruebas.
Recorrido de la carrera |
Tras un par de giros de
calentamiento, nos vamos situando tras el arco de salida, estoy junto a Isra,
Rober, Ángel y mi cuñado Alejandro, mas o menos por la zona media del grupo que
formamos todos los corredores. Se da la salida y tras unos primeros metros
junto a ellos, les deseo mucha suerte y empiezo a coger mi ritmito. Tengo
muchas, muchas dudas de cómo me responderá el cuerpo en esta prueba, llevo
bastantes meses ya en los que mi rendimiento físico ha menguado considerablemente,
y lo malo es que no sé muy bien debido a qué. Lo cierto es que hay días que me
encuentro demasiado cansado y lo que antes eran ritmos muy asequibles, ahora me
resultan prácticamente inalcanzables, no obstante voy a correr por sensaciones,
y de momento me encuentro bien.
Arcos de salida. |
Me sorprende gratamente el
comprobar que voy muy “suelto” de piernas, corro sin sensación de esfuerzo y
con ese efecto tan agradable de parecer “flotar”, bien es cierto que el ritmo
es lento y voy muy entretenido saludando a muchos conocidos como por ejemplo a
“Duquito” a quien rebaso antes del segundo kilómetro en la calle Brujas.
Sigo progresando mientras
callejeamos por las entrañas de las calles de Moratalaz, el barrio está sumido
en un silencio dominical que poco a poco vamos rompiendo a golpe de zancada.
Adelanto a Goyo, otro corredor conocido compañero de trabajo de mi hermana, a
quien saludo y animo a seguir adelante, lleva buena cara.
Van cayendo los kilómetros,
“tres, cuatro, cinco …”, y seguimos pateando el asfalto de unas avenidas vacías
de coches y lamentablemente también de gente que anime. Al pisar nuevamente la
calle Fuente Carrantona llego a la altura de Isra, magnífico corredor de mi
Club y que va inmerso en un grupito de cuatro o cinco atletas, a quienes supero
y sigo hacia delante siguiendo la estela de una rápida corredora del Clínicas
Menorca que defiende la primera posición de la carrera de diez kilómetros que
se celebra junto con la Media.
Bordeamos la tapia de la
comisaría y volvemos a enfilar la infinita calle Fuente Carrantona para ir
completando progresivamente la primera de las dos vueltas del circuito, no sin
antes separarnos en las inmediaciones del Polideportivo de los corredores que
disputan únicamente los diez kilómetros. Llego a la altura de otro atleta
conocido, en esta ocasión se trata de Mario, habitual de los entrenamientos por
el Parque Juan Carlos I, es un gran atleta veterano que está preparando el Maratón
de San Sebastián y quien está afrontando esta competición como test previo a la
misma. Me doy cuenta que se ha quedado descolgado de un grupito de tres atletas
que le servían de compañeros de viaje, por lo que cuando llego hasta él decido
no seguir progresando y ayudarle a completar esta media maratón corriendo a su
lado. Por mi parte ya he conseguido correr unos cuantos kilómetros con buenas
sensaciones lo que me deja muy, muy satisfecho.
Junto a Mario, paso por la puerta
del Polideportivo para afrontar la segunda mitad de la prueba. A estas alturas
ya hay muchísimos espacios abiertos entre los corredores. Nueva subida por
Arroyo Fontarrón y volvemos a correr paralelos al carril bici. De vez en cuando
Mario me dice que siga hacia delante, que haga mi carrera, pero no tiene ningún
sentido el darme la paliza para progresar a lo sumo tres o cuatro puestos, no
mas, ya que las distancias entre los dúos o tríos que nos preceden son ya
bastante amplias. La decisión está tomada, le acompañaré durante el resto de
kilómetros para ayudarle en lo que pueda. Así van cayendo los kilómetros,
pasamos avituallamientos, como también hay pequeños momentos de crisis como por
ejemplo en la subida por el Camino de Vinateros a los que Mario sabe reponerse
con esfuerzo y sacrificio. Intento animarle constantemente lanzándole mensajes
positivos y de ánimo.
Un nuevo paso bordeando la
comisaría y enfilamos por última vez la larga calle de Fuente Carrantona donde
el ritmo se resiente un poco, y donde nos adelantan un par de corredores. La
meta ya está cerca y procuro que mi compañero de carrera mantenga la cadencia
en cada zancada para conseguir su objetivo. Van cayendo los últimos y mas duros
kilómetros y tras un par de giros y algunas rectas,que dejamos atrás con ritmos
ya cansados, nos plantamos en las instalaciones del Polideportivo donde, a pie
de pista y arropado ya por los aplausos del público, me separo de Mario para
darme un pequeño capricho en forma de esprint sobre el azulado tartán de la
pista de atletismo que invita irremediablemente a ello. Supero a un par de
atletas de los que nos rebasaron hace algunos kilómetros y paso por debajo de
arco de meta cuando el crono marca algunos segundos sobre la hora y veinte.
Según mi crono el tiempo ha sido de una hora, diecinueve minutos y cuarenta
segundos, pero bien es cierto que en la salida desde que se dio el pistoletazo
hasta que pasé por debajo del arco pasaron muchos segundos. En fin, que eso
realmente me da un poco igual, lo que me anima es que las sensaciones han sido
buenas y sobre todo que he podido echar un cable a Mario en su test
pre-maratón.
Clasificación |
Espero la llegada del resto de
compañeros, así como de mi cuñado, y tras un caldo calentito nos vamos juntos a
tomar unas cervezas para celebrar que hemos completado una carrera mas en
nuestro palmarés, otra muesca mas en la culata.
Bolsa de corredor, bastante pírrica.... |
Ha sido una bonita mañana de
atletismo donde el tiempo, en lo climatológico, ha acompañado también, así que
no se puede pedir mas. Ahora a pensar en la siguiente y a seguir entrenando.
Salud para tod@s.
1 comentario:
Ya vi tu "discreto" tiempo de carrera, jeje. Un placer haberte saludado. Un abrazo
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